Hoy en día no nos sorprende ver a gente trabajando en el tren o en un avión con un ordenador portátil, de hecho, es una estampa que podemos ver a diario en cualquier cafetería que ofrezca una conexión Wi-Fi a sus clientes. Sin embargo, los ultrabooks que disfrutamos hoy en día y que nos ofrecen tanta movilidad y autonomía nada tienen que ver con los ordenadores portátiles que comenzaron a llegar al mercado a principios de los años 80 y, prueba de ello, es el Osborne 1.El Osborne 1 fue uno de los primeros ordenadores portátiles de la historia y, realmente, fue de los primeros en tener éxito a nivel comercial porque ofrecía a los profesionales de la época una computadora completa con pantalla y teclado, un concepto que hoy en día sigue estando vigente. El Osborne 1, fabricado por Osborne Computer Corporation, pesaba 10 kilogramos y no contaba con baterías, es decir, requería tenerlo conectado constantemente a una toma de corriente convirtiéndolo en un equipo "portable" pero que no ofrecía mucha más autonomía que permitir a los profesionales trasladar su centro de trabajo a su lugar de vacaciones o de descanso y seguir conectados a la oficina a través de un módem conectado a la red telefónica conmutada.Un ordenador de 1.800 dólares que sentó las bases de los ordenadores portátiles que usamos a diario.Imagen: Wikipedia
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