Uno de los detalles más significativos de los coches que poseen las autoescuelas, y que se usan para la enseñanza práctica a aquéllos que aspiran a obtener el permiso de conducir, es que cuentan con los pedales duplicados, es decir, que tanto el conductor como el copiloto poseen un acelerador, un freno y un embrague. Esta redundancia en los controles tiene todo el sentido del mundo porque permite al profesor reaccionar en caso que el alumno no pueda controlar el vehículo o no reaccione rápidamente ante un imprevisto; una vez...
Según ha desvelado a través de unas capturas de una conversación privada en Instagram, el agente Carlos P.M. le espetó que, como se lo cruzase se iba...