No hay más remedio que reconocer que la serie del verano ha sido Heridas abiertas y que su historia terrible nos ha dejado con ganas de más.
No resulta especialmente fácil dar con una intriga dramática que se aleje lo trillado y lo anodino sin caer en la inverosimilitud, lo histriónico o lo pasado de vueltas, es decir, con un misterio que no nos t… Seguir leyendo...