El 11 de marzo de 2011 un tsunami barrió la costa noreste de Japón arrasando multitud de localidades costeras, entre ellas la pacífica Rikuzentakata, población situada a 500 kilómetros de Tokio, conocida por su playa de arena blanca y el enorme pinar que protegía el lugar del viento y las tormentas. El tsunami redujo a escombros esta próspera población de 23.000 habitantes. En la imagen superior observamos los destrozos ocasionados por la gigantesca ola. Solo quedan los cascotes, las tierras de cultivo han sido barridas y en la bahía se...
Una conversación grabada hace una década entre Villarejo y el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez revela cómo el comisario, que se...