La biodigestión llega a la Ciudad de México esperando hacerla más sostenible y ecológica.
La Central de Abastos de la Ciudad de México no para. Este gigante de 327 hectáreas puede almacenar 122.000 toneladas de alimentos, y es la encargada de abastecer al área conurbada de la capital mexicana. Anualmente genera nueve mil millones de dólares y dos millones de toneladas en desperdicios diarios, una cantidad que puede ser un gran problema o una gran oportunidad.
El gobierno de la Ciudad de México ha anunciado la creación de la planta de biodigestión más grande del mundo
El gobierno de la Ciudad de México ha anunciado la creación de la planta de biodigestión más grande del mundo en la Central de Abastos. El plan es bastante ambicioso. La planta de Penkun en Alemania procesa 480 toneladas al día, la de Madrid 1.000 toneladas y 500 toneladas en Coahuila (Sonora).
Este proyecto es parte de un plan del gobierno de la ciudad llamado “Basura Cero”, que busca aprovechar los 1.3 kilogramos de basura que generan diario los habitantes de la capital mexicana, de los cuales 35% es basura orgánica.
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No sólo es preferible que la ciudad sepa administrar sus desechos, también ayudaría al ahorro, que deja los suyos en el Estado de México y Morelos, a un costo de 280 pesos por acarreo.
La biodigestión es un proceso químico del que se pueden obtener diferentes tipos de energía aprovechando el metano de los desperdicios orgánicos, que forma el combustible biogás. Para hacerla se necesita de un biodigestor, un contenedor hermético que permite la descomposición anaeróbica de la materia orgánica.
Le energía que se obtenga de la planta en la Central de Abastos será utilizada para el alumbrado público y el resto será utilizado para convertirse en composta y fertilizantes naturales.
Biodigestión para pequeños productores
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Fuera de la Ciudad de México existen esfuerzos por popularizar la biodigestión, sobretodo por la producción agropecuaria que tiene el país y que además de ocupar 145 millones de hectáreas en territorio nacional, genera una cantidad incontable de excremento animal.
Como ha sido bien documentado, el excremento animal es uno de los principales generadores de metano, uno de los gases que produce el efecto invernadero.
Sistema Biobolsa es una empresa que nació en 2004 y que se dedica a fabricar y distribuir sistemas de biodigestión de bajo mantenimiento para granjas mexicanas de mediano y pequeño tamaño. Con ayuda del gobierno y la inciativa privada, Sistema Biobolsa ha llegado a más de 1.400 granjas en México.
Entre los beneficios, la Biobolsa ofrece la posibilidad de ahorrar en otros combustibles como la leña, el gas GLP y electricidad. Además de reducir los riesgos de contraer enfermedades por el manejo de estiércol.
La empresa instaló en 2011 una “Bioescuela” en en Huautla (Oaxaca), donde enseñan el uso sostenible de los recursos naturales aptos para las regiones rurales que muchas veces carecen de los servicios básicos. En la escuela les enseñan captación de agua de lluvia, sensibilización del medio ambiente a través del arte, producción de alimento vegetal y animal, así como el uso y beneficios de la Biobolsa.
