La historia de Archie Frederick Collins es cuanto menos peculiar: tras brillar como ingeniero en el campo de la telefonía móvil, terminó en la cárcel y se reinventó como un escritor prolífico.
“No hay dudas sobre la posición que debe ocupar la telefonía inalámbrica. Las islas en el océano y los puertos en los continentes la emplearán para hablar … Seguir leyendo...