La Segunda Guerra Mundial movilizó a más de 100 millones de militares en un escenario de guerra global en el que las grandes potencias destinaron grandes esfuerzos económicos y científicos al desarrollo armamentístico. Los primeros cazas a reacción, los misiles balísticos, los grandes bombarderos, la bomba atómica de Hiroshima, la máquina Enigma o la computadora Colossus son algunas de las aplicaciones de la ingeniería que se aplicaron al esfuerzo bélico. El ingenio también fue otro de los factores que se puso a prueba durante el conflicto y, por extraño que...